Si tuviera que echarle la culpa a alguien de que me guste leer, seguramente, sería a mi papá. El viejo tuvo la idea, cuando yo tenía siete u ocho años, de hacer una saga de noches leyendo a Julio Verne y me quedaron grabadas para siempre.
Sin embargo, un día nuestras historias se terminaron. Me acuerdo que papá me dijo “Y en verdad, ¿no se daría por menos que eso la vuelta al mundo?” cerró el libro y agregó “es el último que nos quedaba”.
A la tarde siguiente, me sentía vacío sabiendo que ya no habría historias pero Alejandro llegó con “Los trenes matan a los autos” de Roberto Fontanarrosa y me susurró sin que nadie escuche “este es el primero que vas a leer vos solo”.
Ese libro no era estrictamente uno de cuentos de fútbol, pero había varios de esos. Entonces entendí que estaba la posibilidad de juntar esas dos pasiones: la del día y la de la noche; el fútbol y la lectura.
La lista que sumo es injusta y arbitraria, pero busca ser un resumen para los que quieren entrar en el mundo de la literatura futbolera. Son todos buenos libros que deberían formar parte de la biblioteca de cualquier familia decente.
- MESSI ES UN PERRO (Hernán Casciari)
El gordo Casciari la rompe en un libro que compila el maravilloso texto sobre Messi y una serie de crónicas del Mundial de Brasil 2014. Si sos argentino y todavía estás puteando a Higuaín por la que pasó cerca, a Messi por la que se le fue por arriba, o al árbitro por no cobrar el penal de Neuer, con este resumen vas a volver a amar ese mundial.
- EL FÚTBOL A SOL Y SOMBRA (Eduardo Galeano)
Un libro en el que Galeano la descoce. El fútbol con el tiempo se convirtió en un deporte de altísimo rendimiento, mucho más maquinario y atlético. Sin embargo, en El fútbol a sol y a sombra, Galeano eleva al deporte de la pelota a niveles artísticos.
- ARQUEROS, ILUSIONISTAS Y GOLEADORES (Osvaldo Soriano)
Forma parte de la lista porque: uno de Soriano tenía que haber, porque retrata algo que vivimos todos los que alguna vez jugamos a la pelota y, sobretodo, porque sí. No podía faltar un libro del gordo y como me costaba mucho elegir cuál era mejor caminé a la biblioteca y, con los ojos cerrados, agarré uno: Arqueros, ilusionistas y goleadores.
- ESPERÁNDOLO A TITO (Eduardo Sacheri)
La primera vez que lloré leyendo un libro de fútbol fue con “De chilena”, la primera vez que dije “¡que hijo de puta!” en voz alta mientras leía fue con “me van a tener que disculpar” y la única vez en mi vida que cholulié a un entrevistado fue a Eduardo Sacheri, que le pedí que me firmara Esperándolo a Tito.
- LOS MEJORES CUENTOS DE FÚTBOL DE ROBERTO FONTANARROSA (Roberto Fontanarrosa)
El uno para el uno. También es discutible que se trate de un compilado el número uno, pero no me importa. Si alguien quiere empezar a leer, o continuar metiéndose en el mundo de la literatura futbolera tiene que leer al negro, siempre.
Y este va de regalo, para escuchar donde quieras o leer en Pasión
Juaco Stringa 
Tomo nota de las recomendaciones.
Gracias por compartir.
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Por nada! Yo tomo nota por si hay alguno que crean que faltó
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