La primera vez que rendí un examen en la facultad salí del aula con la frente en alto… tan alto que el golpe al ver la nota fue mucho más duro. Como toda primera vez, mi primer examen incluyó nervios, un universo de cosas nuevas y falta de planificación.
Estaba sentado en uno de los pupitres de más adelante cuando la profesora me entregó la hoja con una única consigna: desarrolle ¿Por qué leer los clásicos? de Ítalo Calvino. Como era un estudiante secundario devenido, en un cuatrimestre, en universitario, escribí mis respuestas sin mucho desarrollo. Obvié, incluso, algunos subtítulos del texto porque a mí “no me gustaba mucho la opinión del autor al respecto”. De hecho, de las 14 razones a mi me habían gustado unas siete u ocho que fueron las que desarrolle.
Entregué mi examen tan convencido de que había realizado una prueba excepcional que cuando al día siguiente en la mesa de entrada me dijeron “Stringa: 2”, les pedí que chequearan bien el renglón porque seguro me leían la nota de otro alumno… pero efectivamente, era un 2.
Fue tal el aprendizaje de esa vez que ¿Por qué leer los clásicos? se convirtió incluso en un propio clásico. Por ese motivo es que quise hacer un ¿Por qué leer cuentos de fútbol?
1. PORQUE UN BUEN CUENTO DE FÚTBOL, EN REALIDAD, HABLA DE OTRA COSA.
Si bien la trama principal de un cuento de fútbol puede ser si fue penal o no, si ganaron el partido o perdieron, etc. las tramas secundarias, se meten en temas profundos como la amistad, el compañerismo, la felicidad, o el esfuerzo.
2. PORQUE ES UN BUEN RECURSO PARA QUE LOS MÁS JÓVENES EMPIECEN A LEER.
Sin lugar a dudas leer puede apasionarnos, el problema es que despertar esa pasión puede resultar difícil. Por eso, para los más jóvenes estas historias tan cercanas pueden enganchar rápidamente. Es cierto que para pasar de una lectura rápida y poco profunda a una más desarrollada puede costar, pero ese sería problema para más adelante.
3. PORQUE HABLAN CON UN LENGUAJE POPULAR Y REFLEJAN COSAS DE LA VIDA COTIDIANA
Escribir fácil es un arte muy difícil. Grandes maestros de la literatura futbolera manejan ese recurso con maestría. Oraciones cortas, con sujeto, verbo y predicado. ¡Cuánto podemos mejorar nuestro estilo siguiendo a esos grandes maestros!
4. PORQUE ES MEJOR LEERLOS, QUE NO LEERLOS
Por último, como decía Calvino sobre los clásicos: siempre es mejor leerlos, que no leerlos. Aquí el argumento menos desarrollado pero más eficaz. Si se trata de leer, siempre es mejor leer algo, que no leer nada.
Muy bueno.
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Gracias!!!!
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