¡No es el fútbol, es la plata!

children-1822688_960_720
Fútbol para pensar 
No sería nunca amigo de alguien que desprecia la MLS. De todos los inventos fallidos de Estados Unidos por convertirse en potencia del soccer masculino, la MLS es el más logrado. Siendo cada vez más los que miran y menos los que juegan, quizás no sea malo espectacularizar el deporte más hermoso del mundo, aunque el fútbol no necesite de ese cotillón.

 

El drama no es el espectáculo sino la guita, que todo lo que toca lo ensucia. El fútbol de hoy se orienta al comercio y ya no al juego, la belleza y el disfrute. Entonces el deporte más hermoso de todos no solo se transformó en un negocio sino que también, en uno de los más redituables del mundo.

Y en este juego estamos todos. Especialmente los que todavía soñamos con ser jugadores y nos conformamos con ser hinchas. Fanáticos que desde la tribuna ya no reclamamos tacos, gambetas y caños, sino victorias, triunfos y festejos. A nosotros también nos dejó de importar la belleza y nos hicimos cómplices.


unnamed (1)


Con la hinchada exigiendo un triunfo a cualquier precio, los deportistas se fueron transformando en robots. El profesionalismo nace cuando uno pierde el amor por lo que hace. Ya lo dijo Eduardo Galeano mejor que nadie “La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía».

Se dirá más fácil con un ejemplo sencillo: el ídolo. Los que nacieron con la bendición de las musas en sus pies venden su talento al diablo para su salvación y la de su familia. Los ídolos, por esas cosas del destino, cada tanto se enfrentan al club que los vio nacer y no gritan sus goles, sin darse cuenta que para los hinchas es peor verlo con otra casaca que una derrota.

Es que el sistema necesita del ídolo para vender sus camisetas. Todos compramos de niños esas casaca número diez de nuestro héroe. Pero hoy, se anhela a la estrella más que al jugador. Los niños quieren ser ese que aparece en la publicidad, que gana millones y compran las mujeres más hermosas… no importa tanto si juega al fútbol.


unnamed (2)


No sólo se venden la publicidad, la televisación y los árbitros, en el fútbol de hoy también se compran hinchadas, ídolos y camisetas. El problema entonces no es del espectáculo, sino la perversión de usarlo en pos del beneficio económico. Y también es nuestra culpa por olvidarnos de que la pelota se hizo para jugar.

Por eso algunos escribimos sobre fútbol, para denunciarlo. Escribimos para no ser cómplices del negocio. Escribimos porque amamos jugar a la pelota, a nuestros equipos, a nuestros ídolos y nuestras camisetas y no queremos que nadie nos los robe, aunque seguramente sea demasiado tarde.


img-6106


Comentarios

7 respuestas a “¡No es el fútbol, es la plata!”

  1. Avatar de Iñaki de Villa
    Iñaki de Villa

    Lo que dices es el «puro evangelio». Me gusta. Saludos.

    Me gusta

    1. Gracias Iñaki! Por lo menos es mucho de los que amamos el fútbol pretendemos al ver un partido!

      Me gusta

  2. Avatar de J.M.V.
    J.M.V.

    Tantas veces hemos escuchado esa frase «el fútbol no se mancha» y es referente al negocio en el fútbol, a la política en el fútbol y aunque cada vez es más difícil distanciar al fútbol de escenarios hostiles no perdamos la fe de disfrutar jugar a la pelota.

    Me gusta

    1. Definitivamente. Todavia queda la ilusión y eso no los no va a quitar nadie

      Me gusta

  3. […] la gilada, es, como todo lo malo del fútbol, hijo del negocio. Ya saben lo que pienso acerca del negocio en el fútbol y de cómo me fastidia que vengan a quedarse con todo, incluso con la alegría de un […]

    Me gusta

  4. […] a través de ¡No es el fútbol, es la plata! — #JuacoHaciendoCosas […]

    Me gusta

  5. […] en algún rincón de la garganta gritando gol, en algún espacio de la cuerda vocal que canta dale campeón, sonando en los armónicos de cualquier acorde está ahí, quieta y calma, la muerte. Esperando su […]

    Me gusta

Deja un comentario