01. LA JORNADA LABORAL ES UNA MIERDA
Hora de viaje. Seis a ocho horas en el trabajo (con suerte). Hora de vuelta. Lunes a viernes. ¡Es ridículo! más aún cuando podemos estar creativos y productivos un tercio de ese tiempo, con suerte. Si a eso le sumamos que esas horas suelen ser en el mismo horario para todos y en la misma zona (centro de las capitales), ¿no les parece insólito? El teletrabajo debería imponerse, quizás no desde la propia casa, pero si desde espacios que no impliquen movilización.
02. LA TECNOLOGÍA YA ESTABA
No tuvimos que salir a buscar fórmulas nuevas, nuevas tecnologías o caminos alternativos. En la gran mayoría de los casos la tecnología estaba antes que nosotros. Zoom, videollamadas de whatsapp, campus virtuales y las clases a distancia. Quizás es momento de empezar a actualizarnos todavía más todos.
03. SOBRA PACKAGING
Cuando empezamos a hacer una desinfección de todo lo que comprábamos, a tirar los envoltorios y limpiar mejor los productos, en casa nos sorprendimos con un tacho lleno de basura de productos recién comprados. Es un abuso imperdonable que un producto venga en una bolsita, adentro de una caja de cartón que a su vez viene recubierta en una bolsa extra.

04. QUIERO COMER LAS DOS COMIDAS EN CASA SIEMPRE
Fue automático, dejé de comer una vez por semana la milanesa con papas fritas del restaurante barato cerca del laburo, dejé de comer la fritanga y las ensaladas mal lavadas del chino por peso y las comidas de parado del microcentro y me empecé a sentir con mucha más energía. Comer en casa las dos comidas, cocinar, elegir que comer nos hizo comer más verduras, comidas más elaboradas y equilibrar la dieta.
05. MI FAMILIA Y MIS AMIGOS ME HACEN FELIZ
En casa la estamos pasando bomba, aunque no sea siempre felicidad, alegría y risas. Hay momentos difíciles, cansancio y el deseo de un instante de soledad que sólo puede darse en el baño. Pero me hace feliz compartir el encierro con personas que amo. Valoro los amigos que dicen “hacemos una videoconferencia un rato y tomamos una cerveza”. Me gusta saber que, aun en este quilombo, seguimos teniendo una unión especial con las personas que nos llenan la vida.
06. EL WHATSAPP CADA VEZ ME GUSTA MENOS
La cantidad de audios truchos, memes, fake news que llegan me ponen de pésimo humor. Aún peor es que me llegue de una determinada persona una fake news me hace, automáticamente, subestimarla. “¿Cómo puede ser que haya caído en esta fulano?”, “Pero mengano esto es trucho, ¡date cuenta!”, me reprocho. Y después pienso, esto nos separa, esa superioridad moral que te da “no caer en la trampa” es falsa, es trucha, todos caemos, todos. El whatsapp es un canal de difusión del odio.

07. BASTA DEL DIARIO EN PAPEL
Por un tema profesional, desde que empecé a trabajar en medios, el diario se convirtió en una herramienta de trabajo. Primero fue una necesidad, “hay que salir de casa informados” era lo que pensaba. Con la cuarentena, dejamos de levantar el diario que llega a la puerta de casa. No podemos saber por cuántas manos pasó ese papel y dejar entrar a casa a todos ellos. Dejamos de recogerlo, pero, para mi sorpresa, no dejamos de estar informados..
08. ¡QUÉ BUENO ES HACER EJERCICIO!
A los tres días de cuarentena me dije “si no me muevo un poco la voy a pasar mal”. No hizo falta gimnasio, hizo falta la voluntad de hacerlo. Encontrar un horario y decirle a la familia “necesito que me banquen esta media hora todos los días frente al televisor”, fue más fácil de lo que pensaba. A tres semanas de hacer media hora de ejercicio diarios, puedo afirmar que me siento tan bien físicamente como hacía tiempo que no me sentía.
09. LAS EMPRESAS ESTÁN EN MUCHOS ESTADOS Y PAÍSES
Ahora me pongo polémico. En un mundo global, con empresas que operan en diferentes países, que manejan partes importantes de la economía en diferentes estados del mundo, tengo la sensación de que el poder que puedan tener los jefes de estado, dentro de su propio territorio se encuentra en una batalla real contra agentes que están en muchos países. Debatamos, cámbienme la idea si piensan distinto o ayúdenme a pensarlo mejor.
10. VOY A VOTAR AL QUE PROPONGA ALGORITMOS
La tecnología ya estaba dije antes. Bueno, creo que la inteligencia artificial ya está y en algunos casos opera mejor que la inteligencia humana. La democracia indirecta y representativa que tenemos en nuestros días, se produce por la imposibilidad de tener opciones de decisión comunitaria. Gobierna el pueblo, pero a través de sus representantes. Claro. Ahora bien, que onda si yo pudiera entrenar directamente a un avatar que empiece a poder votar abiertamente por mí en determinadas situaciones de democracia directa.
Por eso huyo de ella (la jornada como de la peste) . De acuerdo contigo de la a la z. Saludos y salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Iñaki!!!
Me gustaMe gusta
Con respecto al punto 9, una empresa es una organización orientada a generar rentabilidad. A cambio de eso genera productos (bienes y/o servicios) para la sociedad, genera fuentes de trabajo y paga impuestos. No hay necesidad de ninguna batalla con ningún gobierno. Los países que así lo entendieron son los que más crecieron y que más rápidamente desterraron la pobreza. Se pueden regular los excesos, pero ningún país se hizo grande batallando (o «combatiendo») a la iniciativa privada, más allá de lo que cantaba Hugo Del Carril.
Me gustaMe gusta
Entiendo el punto, pero el planteo (quizás no del todo bien desarrollado) es el de preguntarnos ¿Esta organización geopolítica que tenemos, no quedó obsoleta? ¿tenemos en cuenta que grandes empresas tienen presencia global, en diferentes estados, diferentes países, con sus propias reglas? No se trata de un planteo de público vs privado sino de preguntarnos, abiertamente, sobre la mejor forma de organización política con factores de poder e intereses entre diferentes estados.
Me gustaMe gusta